domingo, enero 04, 2009

Y entonces piensas
que has cambiado
y que tampoco ella
es lo que pensaste.

Y piensas también
que te has engañado
y que todo ha sido
una gran mentira,

que ya no te importa
y que nunca volverás
a caer en la trampa,
"que le follen"- piensas.

Pero piensas
y vuelves a pensar
y no sabes nada
porque sólo piensas,

y te jodes...

Porque por mal que pienses
no vas a dejar de quererla.

.

martes, diciembre 23, 2008

Santôka, última metáfora

¿Acaso muere la musa
cuando pierde el nombre?
dime si te asusta;
si la guardas,

en qué miedo se esconde.


"Prohibida la metáfora excepto la personificación de elementos naturales"
La filosofía del género convierte ésta regla en una de las principales del Haiku. Por la humildad de su tradición budista, se rehúye la metáfora para darnos la observación pura, del ojo del haijin al nuestro, casi eliminando al poeta.

Con ésto quiero introducir una breve biografía de Santôka que escribí para El Laberinto de las Musas y que merece la pena aunque no me guste eso de reciclar material. Es uno de los grandes, espero que os guste:

Santôka es un poeta nipón muy publicado hoy en día (aunque no en España, desde luego). Su poesía no respetaba las normas métricas y usó bastantes metáforas, además de utilizar a menudo el yo como protagonista de sus haikus, haciendo que su obra fuera casi autobiográfica (supuestamente inadmisible en el haiku). Que haya tenido tanto éxito se le puede achacar a sus bonitos haikus y su singular vida. Teniendo 11 años su madre se suicidó, hecho que marcó profundamente su vida y obra. Ésto escribió 40 después:

"Mi madre no puede ser culpada. Nadie puede serlo. Si se ha de culpar a algo, se tiene que culpar a todo. Es a la condición humana a la que se tiene que culpar. ¡Oh, mi madre! ¡qué recuerdo! Si escribiese una autobiografía tendría que empezar de este modo: Los infortunios de mi familia comenzaron con el suicidio de mi madre."

Tras el incidente se convirtió en una persona depresiva y ya adulto tuvo problemas con el alcohol, llegando incluso a intentar suicidarse tirándose a las vías del tren en 1924. El tren frenó a tiempo, y parece ser que un monje zen que presenciaba la escena se dirigió a él para ofrecerle pasar un tiempo en su templo, lo que cambió radicalmente su vida. Por si alguien se lo pregunta, nunca dejó de beber, pero tampoco tuvo más crisis alcohólicas, y acabó ordenándose monje en 1929. Sus haikus han pasado a la historia, muchos de ellos aludiendo al ideal del satori, concepto fundamental de la filosofía zen:

Habiendo comido,
satisfecho y completamente solo,
dejo los palillos


Libre como el viento que sopla,
saboreo el agua


Recién afeitada la cabeza,
los rayos del sol
se reflejan a su gusto

Satori es dedicarle todos los sentidos a cada uno de los instantes de nuestra vida. Vivir plenamente en el presente, ser uno con todo, entender sin palabras. Esta idea se expresa perfectamente en estos poemas:
El primero y el segundo son muy semejantes, pero con matices que no le quitan mérito a ninguno. Los dos tienen un verso principal, el último, con el que culmina la acción. Pero además de culminarla, llaman la atención por cómo lo hacen. Si yo escribiera por ejemplo el primero, el verso final desde luego no sería "dejo los palillos" pues los dos versos anteriores piden al inconsciente un hecho final de mayor “envergadura”. Habiendo terminado de comer, satisfecho y completamente solo, yo pensaría: "sólo me falta el porro de después de comer y soy dios", como el que pensara en echarse una siesta o en hacer el amor. Pero Santoka simplemente deja los palillos. Refleja el paso de un instante a otro poniéndole la misma atención y dedicación a cada uno de ellos, sin importar la supuesta "envergadura" del hecho o la importancia del instante anterior. "Vivir plenamente en el presente".
Y el segundo tiene una interpretación análoga, pues aprovecha la libertad del viento, imagen muy típica para reflejar la plena libertad, ¿para qué? para saborear el agua, nada más. Dos estados agradables que ofrecen mil posibilidades soñables y apetecibles, ¿a qué conducen? a dejar unos palillos y saborear agua (supuestamente insípida), ¿hace falta más?

El último haiku representa el “ser uno con todo”. Es habitual preocuparse por nuestras plantas o animales, pero Santoka quiere darle importancia hasta a que los rayos del sol se “reflejen a su gusto”, personificando además este elemento de la naturaleza.

Creo que es interesante como apunte comentar una cosa sobre el segundo: En Japón existía una corriente filosófica que situaba el paraíso al oeste, y en el primer verso del original en japonés está el término hyohyo, unión de tres palabras que juntas significan “viento que señala al oeste”, aunque la traducción al español no lo muestre (ni idea del porqué, supongo que el traductor no le daría importancia). No se sabe si Santoka pensó en esa corriente o no, pero de ser así le daría mucha mas fuerza al significado del haiku. Si no, tampoco lo desmerece.

Como bebedor de sake que era, por supuesto mencionó el alcohol en sus haikus:

Me dormí
borracho
con este grillo


Vendo mis harapos
y compro algo de sake
¿habrá soledad todavía?


Días desagradables,
días en que no camino, días sin bebida
días sin haiku


Sake por carne, haiku por alma:
Sake es el haiku de la carne
Haiku es el sake del alma

Los alusivos al sake no me parecen de los mejores que tiene, aunque los dos primeros no están mal. Pero siguiendo con la historia… habiendo pasado ya casi 10 años en el templo, decidió abandonarlo y dedicar su vida a peregrinar por Japón. Éstos son algunos haikus escritos durante sus viajes:

Mojado por el rocío,
en la dirección que quiero


La luna aparece
no esperando cosa alguna


La belleza de la puesta de sol
no muestra pena alguna
por la vejez
Los tres son de mis favoritos, pero resaltaría el tercero por la absoluta falta de respeto a los cánones clásicos: ni en japonés cumple la métrica y utiliza una metáfora extrañísima (no personifica a la puesta de sol, sino a su belleza), además de que el poema es interpretable de muchas formas (incluso teniendo en cuenta que hablamos de Santoka), cosa poco común y aun menos ortodoxa. Pero al menos es un poema grandioso, al menos de lo mejor que se ha escrito sobre puestas de sol (y mira si se habrá escrito...).

En 1933 vuelve a su pueblo natal y se aloja una noche en la casa de su última hermana sin casar, donde no es bien recibido. Al día siguiente y con los comentarios que había provocado en el pueblo al pasear, su hermana le pidió que se fuera. Desolado, abandona el pueblo y escribe: "No creo que me agraden las palabras 'Kokan' (frío y solo), pero estoy viviendo en el mundo que expresan. Me gustaría salir de él tan pronto sea posible.”

Mi pueblo natal,
en medio de la lluvia
Caminando descalzo


Nada queda
de la casa en la que nací
Luciérnagas

El primero me gusta especialmente por lo expresivo que es. Los dos últimos versos pueden referirse tanto a su pueblo como a sí mismo, dándole dos lecturas interesantes y además complementarias. Pero además la lluvia pueden ser sus lágrimas, a través de las cuáles observa por última vez lo que hasta entonces consideraba su hogar; y el caminar descalzo, símbolo de desamparo, lo que dramatiza aun más el haiku sin importar la interpretación que le estuviéramos dando.

Tras los incidentes siguió viajando y finalmente regresó a Go-chu, donde tenía una choza en la que vivía cuando no estaba de viaje. Allí, todavía dolido y reflexivo, quizá con sentimiento de culpa, anota esto en su diario: “En “Haichi no Ko” había muchos haiku como el sake (sin tener en cuenta el grado de su pureza). En “Go-chu Hitori” y en “Gyokotsu Tojo”, hay haiku tanto como el sake como el agua. Espero que haya más haiku como el agua a partir de ahora. Puros como el agua. Espero que este sea el estado de mi mente”.

Pasando la azada
cantando una canción


Dejando entrar la luna
en mi habitación,
me voy a dormir


Cae la nieve en Go-chu,
estoy solo,
cuidando el fuego
.

Maestros del haiku

Sin duda alguna sería Bashô (1644) el mas importante de los poetas japoneses y por consiguiente también del haiku, que él mismo logró instaurar como género y extender. Utilizó la observación directa de la naturaleza dándole un carácter espiritual, característica principal del haiku que siempre se ha mantenido; además de establecer el resto pautas generales utilizadas.



"Un viajero...
Conózcase así mi nombre.
Esa lluvia otoñal"

"¡Qué admirable!
no pensar "la vida es fugaz"
al ver el relámpago"

"¡Qué bello!
el despreciado cuervo común
esta mañana nevada"

En su lecho de muerte (1694, por disentería) pronunció su último haiku ante los discípulos que le acompañaban:

"Habiendo enfermado en el camino
mis sueñon merodean
por yermos páramos"

A su muerte,10 de sus discípulos, los "10 filósofos" (Etsujin, Hokushi, Jôsô, Kikaku, Kyorai, Kyoroku, Ransetsu, Shikô, Sanpû y Yaha), siguieron las enseñanzas del maestro y continuaron extendiendo el haiku entre los nuevos haijins:

"¡Ah, el mendigo!
el verano lo viste
de tierra y cielo"
-Takarai Kikaku-

"El año se va
y yo escondo a mi padre
los cabellos grises"
-Ochi Etsujin-

"Busca el pájaro carpintero
entre las flores

árboles muertos"
-Jôsô-

"Es ya mi aldea
un sueño en un viaje.
Ave de paso"
-Mukai Kyorai-

"Al ocaso azul del cielo
la luna pinta un pino"
-Hattori Ransetsu-

De los discípulos de los 10 filósofos surgieron algunos de los haijins mejor considerados: Kobayashi Issa, Yosa Buson, Masaoka Shiki, etc. Y por su relevancia cabe destacar también a Taigi, alumno de Buson, y Chiyo, la poetisa mejor considerada en el haiku y discípula de Shikô:




"Mide las vigas...................................................
de mi casa un gusano:................................
pulgada viva"....................................................
-Kobayashi Issa-.........................................
(a la izquierda)

"Cientos de colinas
miles de arces carmín
y un solo arroyo"
-Masaoka Shiki-

"Tomándolos por tontos,
atajo por medio del templo...
la luna con un halo de niebla"
-Taigi-

"Habiendo pasado Basho....................
todavía el año..................................
no ha atardecido tras él"......................
-Yosa Buson-........................................
(a la derecha)

"Mi cazador de libélulas,
¿hasta dónde se me habrían extraviado hoy?"
-Chiyo-

lunes, diciembre 22, 2008

Tan ricamente...





¿Mentira?
ofréceme una divertida
y la defenderé hasta la muerte,
(al menos
hasta que me cuenten otra mejor)

domingo, julio 22, 2007

00:00:00

El poema diminuto fue un segundo atrás y no ahora.
.