domingo, diciembre 31, 2006

...

...Y otra vuelta, y ya ni las puedo contar...
A veces ni apetece y escuece la culpa, pero como dije otra vez, "la magia a cada instante" justifica el ritmo, que más que frenético es frenesí.

...¿Y?





* "Naturaleza muerta con zapato viejo" (J. Miró, 1937)
.

domingo, diciembre 24, 2006

De una realidad hecha sueño,
............................me pierdo,
y aun, en desprecio a la verdad,
pretendo acabar el cuento...

Del que cada día encuentro un final
y en que cada noche tengo un dueño.
Al menos en mi invento, por favor,
liberad del encierro vuestro tempo...




* "Jacqueline with crossed hands" (P. Picasso, 1954)
.

miércoles, diciembre 20, 2006

M de a...

Acostumbrado al encierro emocional, parece que el sexo me salva de inhumano,
y olvido sin querer, días que tampoco importan sin soltar una sonrisa...
Que busco y a veces gano, duermo tranquilo esa noche y agradezco a quien debo...

Pero a veces quiero verla, sólo verla y ya no pido provocarla, en un amigo que siempre tenga un abrazo y baste, baste con eso y ni busque su palabra.
El resto en su pedestal al darte el adiós, alargan la despedida como si les importases, como si te importasen...
Al cabo de un tiempo el reecuentro, que empieza en "¿qué tal por allí?" y todo igual que siempre, pero éstos no...
"Los míos" (y qué alivio poder decirlo) te abrazan y besan como es costumbre, pero sincera es la sonrisa y también quizá envidiable. Como debe ser, reencuentro infinito hasta nuevo adiós; y si en reunión de gran cartel manda la tradición, todos de acuerdo y cada uno a su puesto, que a través del cristal se intuye una noche que promete al día un asalto.





* "Water lilies (the clouds)" (Claude Monet, 1903)
.

jueves, diciembre 14, 2006

La inalcanzable verdad del ser

En ocasiones nos encontramos con obras artísticas que entre otras cualidades, tienen el carácter de "incontestables", "imperecederas", superando además la figura del propio autor (¿Quién es más grande: Cervantes o El Quijote?). Ésto señalábamos un amigo y yo recientemente, poniendo él como ejemplo el clásico de Kundera "La insoportable levedad del ser".
Lo fascinante de tales obras es la tremenda humanidad que desprenden (de ahí su inmortalidad), dando la sensación de ser no un reflejo de la realidad sino ella misma. Parafraseando al amigo con quien conversaba (de nombre Alejandro, ya que es la segunda vez que lo cito), éstos artistas viven de tal manera en la pasión y el sentimiento que en momentos de "suprema" inspiración actúan más como mensajeros que como autores. Es como si el estado de éxtasis creativo les permitiera ver más allá de los sentidos y palabras y fuera la misma naturaleza humana la creadora de la obra, utilizando al autor como canal de comunicación, como intérprete. Metafóricamente, el autor no es un cocinero que nos ofrece un plato de su creación, sino una especial sensibilidad capaz ver un fruto que nadie advertía para simplemente recogerlo y ofrecérnoslo.

- Buenos días - dijo el principito.
- Buenos días - dijo el mercader.
Era un mercader de píldoras especiales que aplacan la sed. Se toma una por semana y ya no se siente necesidad de beber.
- ¿Por qué vendes eso? - dijo el principito.
- Es una gran economía de tiempo - dijo el mercader-. Los expertos han hecho cálculos. Se ahorran cincuenta y tres minutos por semana.
- ¿Y qué se hace con esos cincuenta y tres minutos?
- Se hace lo que se quiere...
"Yo - se dijo el principito -, si tuviera cincuenta y tres minutos para gastar, caminaría tranquilamente hacia una fuente..."


Cap. XXIII de "El Principito" (Antoine St. Exupéry, 1946)




Pd: Ayer, viendo "Balas sobre Broadway" (Woody Allen, 1994), un personaje hacía una pregunta que os reproduzco por "venir al caso": Si una casa ardiera y dentro se encontraran el último ejemplar de las obras completas de Shakespeare y una persona anónima, ¿qué salvarías en caso de poder salvar solo a uno? ;)
.

lunes, diciembre 11, 2006

Siempre una palabra ilumina,
......................................o confunde en su caso;

pero basta una presencia,
..............................que acompañe, que olvide,

para justificarlo todo,
..............................para al menos explicarlo





* "Les amants" (R. Magritte, 1928)
.

viernes, diciembre 08, 2006

...y haiku

Éste es el haiku mas conocido de Matsuo Basho, el considerado instaurador del haiku como género poético:
"Un viejo estanque,
se zambulle una rana:
ruido de agua
"

"Haiku es simplemente lo que está sucediendo en este lugar, en este momento", decían ya en el s.XVII los haijins clásicos japoneses (haijin= escritor de haikus) y se mantiene todavía como la definición mas extendida. Además, al haberse relacionado siempre con el zen y su idea del "satori", la importancia del instante y del vivir segundo a segundo es el concepto predominante en el haiku desde su aceptación como género. Otra definición, aunque mas bonita que exacta, es la de Chamberlain: “Tragaluz abierto un instante sobre un pequeño hecho natural, resplandor súbito, sonrisa a medias, suspiro interrumpido antes de ser oído”. Otro estudioso de la cultura japonesa decía: “Exactitud disfrazada de ensueño, poesía de resplandores y escalofríos, pequeñas chispas que comunican a los sueños vibraciones infinitas; preciosos abanicos que, en el mismo instante en el que se los despliega y se los cierra, hacen pasar ante nuestros ojos el milagro de un gran paisaje”. Y también amante del haiku es el cineasta de culto Andrei Tarkovsky (“Solaris”), que escribe algunos consejos para leer haiku: “El lector de un haiku tiene que perderse en él como en la naturaleza, tiene que dejarse caer en él, perderse en sus profundidades como en un cosmos, donde tampoco hay un arriba y un abajo…”

Técnicamente, el haiku es un poema de tres versos con la estructura 5-7-5. Otras características muy comunes son la especial referencia a hechos naturales y la habitual presencia de un sustantivo que simboliza la estación del año en que se sitúa la acción, si es que se refiere a una estación concreta. El sustantivo es la palabra mas utilizada por tener una referencia gráfica clara que ayuda a visualizar el haiku, cuestión fundamental siendo poemas tan reducidos. A las estaciones habituales hay que sumarle el Año nuevo, que por tener connotaciones específicas en la cultura japonesa, sus referencias son muy comunes en los haikus de cualquier época.
Es también de destacar la ausencia de metáforas (excepto la personificación de elementos naturales), onomatopeyas y rimas, tanto asonantes como consonantes. Aun así, hay ejemplos de todos los grandes haijins que incumplen estas normas e incluso poetas que jamás han cumplido ni siquiera la métrica en ninguno de sus haikus. De hecho, existen numerosos ejemplos de haikus que no tienen tres, sino dos versos, aunque nunca otro número. También es habitual acompañar al haiku de un pequeño dibujo, aunque no se haga, se edite o se presente siempre de este modo.



Ésto es una pequeña presentación del haiku que escribí para un foro y he reciclado como post de inauguración del nuevo rinconcito en "Desescritos". A partir de ahora, a la derecha de los posts, encima del archivo, una lucecita diaria pretenderá iluminar el blog.



*Monte Fujiyama en Octubre
.