viernes, enero 12, 2007

Recuerdo a un poeta

Hasta el día antes de su muerte, con dios sabe qué edad, Bernabé bajó al bar. Como cada tarde desde hacía años y pese a su deteriorada salud física, volvió a pasear su locura por las cafeterías del puerto, pues ya tampoco su salud psíquica era envidiable. Fiel a su café y su tabaco, la familia lo querría en casa, y aun así continuaba bajando, aunque incapaz de beber más de la mitad del café. El pulso. Pero siempre alguien le invitó al segundo, le ofreció un cigarro o habló con él, y no por pena ni gracia...

Porque supiera él o no de la escasez de su tiempo, el caso es que decidió que las tardes seguiría regalándonoslas:




(letras compuestas por él mismo)


Y por si hace falta que otro lo explique:

-"Hoppipolla" (Sigur Ros)-







* Gracias a "www.fotolog.com/sr_pillalli" por haber grabado y compartido estos vídeos.
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miércoles, enero 10, 2007

Ryokan

Sin ser de los haijins clásicos más reconocidos, supongo por convivir a la sombra de Kobayashi (uno de los "grandes maestros") o por las escasas obras que de él se conservan, Ryokan es uno de los que se recuerdan con más cariño por su naturalidad, sutilidad, y quizá su vida, sus anécdotas.

Ésto es lo que él mismo escribió respecto a su obra:

"¿Quién dice que son poemas mis poemas?
Estos poemas no son poemas.
cuando comprendas esto,
podremos empezar a hablar de poesía"

Yamamoto Eizo, su nombre original, (1758-1831) nació en Izumozaki, provincia de Echigo. Inquieto y despistado, sus primeros estudios son en una escuela zen, que deja a los 10 años. Desde los 10 y hasta los 18 estudia humanidades chinas en Jizodo, un pueblo cercano, pero viendo que acabaría ocupando los puestos políticos y administrativos de su padre, decide ingresar en el monasterio zen Kosho-ji, en Amaze. Allí reside estudiando budismo hasta cuatro años después, cuando queda impresionado por la visita del maestro Tainin Kokusen al templo (1780).
Lo abandona y sigue al maestro hasta el monasterio de Entsuji, en Tamashima, donde recibe el nombre de Ryokan. Habita una pequeña casa cerca del monasterio y allí vive en el estudio del zen, la poesía clásica y la caligrafía, en la que siempre destacó. Pero a la muerte de Kokusen (1791) deja el monasterio para continuar su estudio peregrinando de templo en templo.

¨Si alguién pregunta dónde vivo, contesto: Al costado oriente de la vía láctea¨ -Ryokan-

Así lo hace hasta que en 1795 su padre se suicida, por problemas políticos piensa Ryokan, que acude a Kyoto al entierro. A la vuelta se instala en una cabaña en un monte cercano a su pueblo natal, desde donde se dominaba el pueblo y el mar. Allí reside los siguientes veinte años, teniendo por únicas pertenencias sus útiles de cocina y escritura, un almohadón y una estatuilla de Jizoo (santo asociado a los niños).

"Para hacer el fuego
me está trayendo el viento
las hojas secas"

"Entre los brotes,
una flor de magnolia
recién abierta
"
(En Echigo la nieve del inverno cubre los brotes, que surgen y florecen cuando está próxima la primavera)

Durante ésta época adopta el nombre que Kokusen le había dado antes de morir, Taigu (Gran loco), y escribe su haiku más famoso a raíz del incidente con un ladrón al que encontró robando. La historia dice que al encontrarlo le ofreció su almohadón, pues no tenía nada de más valor que le pudiera complacer. El ladrón cogió el almohadón y se marchó, momento en que Ryokan escribe este haiku:








nusubito ni
torinokosareshi
mado no tsuki

"El ladrón
se dejó al marchar
la luna en la ventana"


En estos años hace amistad con la gente de los pueblos cercanos, y en 1816, ya con 59 años, deja Gogo-an (su cabaña) por los fríos invernales y se traslada a una casita que su amigo Kimura Motoemon le cede a las afueras de su pueblo.

Ésta etapa final de su vida la pasa junto a Teishin, una joven de veintisiete años interesada en la poesía con la que establece gran amistad. Ella misma recopiló su obra y la publicó tras su muerte, pues Ryokan nunca había mostrado interés en ello. De hecho, en un poema dice:

katami tote
nanika nokosamu
haru wa hana
natsu hototogisu
aki wa momijiba

"Me gustaría
dejar algún recuerdo:
en abril flores,
cucos en verano,
hojas de arce en otoño"

Como queriendo decir que tras su muerte solo desea al mundo que continúe la belleza de la naturaleza y que ilumine a todos como lo hizo con él.

En los últimos años le acompañó también su hermano Yushi, que deja los negocios para ingresar en un monasterio. Muere a los 72 años junto a Teishin, Yushi y Hencho, un joven discípulo.
Su última obra es un diálogo poético a dos voces con Teishin, Hachisu no tsuyu ("Gotas de rocío sobre una hoja de loto"), y uno de sus último haiku, poco antes de morir y ya enfermo:



taorureba
taoruru mama no
niwa no kusa

"Van agostándose
en el jardín las plantas.
No hay vuelta de hoja"