viernes, diciembre 08, 2006

...y haiku

Éste es el haiku mas conocido de Matsuo Basho, el considerado instaurador del haiku como género poético:
"Un viejo estanque,
se zambulle una rana:
ruido de agua
"

"Haiku es simplemente lo que está sucediendo en este lugar, en este momento", decían ya en el s.XVII los haijins clásicos japoneses (haijin= escritor de haikus) y se mantiene todavía como la definición mas extendida. Además, al haberse relacionado siempre con el zen y su idea del "satori", la importancia del instante y del vivir segundo a segundo es el concepto predominante en el haiku desde su aceptación como género. Otra definición, aunque mas bonita que exacta, es la de Chamberlain: “Tragaluz abierto un instante sobre un pequeño hecho natural, resplandor súbito, sonrisa a medias, suspiro interrumpido antes de ser oído”. Otro estudioso de la cultura japonesa decía: “Exactitud disfrazada de ensueño, poesía de resplandores y escalofríos, pequeñas chispas que comunican a los sueños vibraciones infinitas; preciosos abanicos que, en el mismo instante en el que se los despliega y se los cierra, hacen pasar ante nuestros ojos el milagro de un gran paisaje”. Y también amante del haiku es el cineasta de culto Andrei Tarkovsky (“Solaris”), que escribe algunos consejos para leer haiku: “El lector de un haiku tiene que perderse en él como en la naturaleza, tiene que dejarse caer en él, perderse en sus profundidades como en un cosmos, donde tampoco hay un arriba y un abajo…”

Técnicamente, el haiku es un poema de tres versos con la estructura 5-7-5. Otras características muy comunes son la especial referencia a hechos naturales y la habitual presencia de un sustantivo que simboliza la estación del año en que se sitúa la acción, si es que se refiere a una estación concreta. El sustantivo es la palabra mas utilizada por tener una referencia gráfica clara que ayuda a visualizar el haiku, cuestión fundamental siendo poemas tan reducidos. A las estaciones habituales hay que sumarle el Año nuevo, que por tener connotaciones específicas en la cultura japonesa, sus referencias son muy comunes en los haikus de cualquier época.
Es también de destacar la ausencia de metáforas (excepto la personificación de elementos naturales), onomatopeyas y rimas, tanto asonantes como consonantes. Aun así, hay ejemplos de todos los grandes haijins que incumplen estas normas e incluso poetas que jamás han cumplido ni siquiera la métrica en ninguno de sus haikus. De hecho, existen numerosos ejemplos de haikus que no tienen tres, sino dos versos, aunque nunca otro número. También es habitual acompañar al haiku de un pequeño dibujo, aunque no se haga, se edite o se presente siempre de este modo.



Ésto es una pequeña presentación del haiku que escribí para un foro y he reciclado como post de inauguración del nuevo rinconcito en "Desescritos". A partir de ahora, a la derecha de los posts, encima del archivo, una lucecita diaria pretenderá iluminar el blog.



*Monte Fujiyama en Octubre
.

4 comentarios:

Lady Drama dijo...

Ayss adoro los haikus^^.
Me parece que vas a tener una visitante asidua a tu blog,eh.

Un besito,cielo!
Nany.

Silvia dijo...

Creo que la línea de la natural expresión y dentro o no de la naturaleza misma me atrae, como decir...

Me atrapa,
me arroja , me lleva;
me indaga acercarme.

Cariños infinitos.

Octubre dijo...

Siempre es un honor tener nuevos visitantes, pero esta vez son dos chicas, y de qué nivel ;)

Espero que os guste el blog y a ver si nos vemos por aquí,
un besillo a cada una

Anónimo dijo...

alunada
donde el sonido es
el silencio de lunas girantes